No hemos tenido que esperar a ser mayores, ni padres, ni jefes, ni adultos emancipados para empezar a tomar decisiones. Las hemos tomado siempre.
En ENCAMINA sabemos que hace falta autonomía y empoderamiento para remar con fuerza, y un rumbo para saber en qué dirección. Nos consta que somos un barco más en un gran océano en el que no navegamos solos y que nuestra travesía sucede a grandes marineros que surcaron nuevas rutas a quienes mostramos profunda gratitud y lealtad y precede a la de nuevos aventureros que se están acercando a la orilla y que cuentan con nuestro apoyo y confianza.
La información es un bien que a menudo atesoramos en propiedad. Herméticos e impermeables nos resistimos a fluir. Estamos convencidos de que son tiempos de apertura y por eso abanderamos desde siempre la misión de comunicar, con transparencia, lo que conocemos y aquello en lo que creemos.
Nos ilusiona especialmente cuando tenemos la oportunidad de acercarnos a los centros de formación donde crecen los nuevos tecnólogos y compartir con ellos lo que está pasando. Sentimos que tenemos que estar allí, donde suceden iniciativas que estrechan la brecha entre las esferas académica y profesional, proporcionando información de primera mano y contribuyendo a que los estudiantes puedan tomar decisiones en momentos críticos.
Esta semana, lunes y martes 13 y 14 de marzo, Juan Carlos Martínez, Miguel Ángel Navarro, Alberto Díaz, Adrián Díaz y Hugo de Juan visitaron el IES Camp de Morvedre de Puerto de Sagunto con quienes colaboramos desde hace tiempo. Mientras tanto, Javier Menéndez y yo mismo, Aittor Sobradelo, estábamos en Madrid, en el I Foro de Empleo Tecnológico de Formación Profesional que organizó el Centro de Formación Tajamar.
Un despliegue de personas como este tenía precisamente la misión de contar a los múltiples alumnos lo último que se está haciendo a nivel de proyectos de transformación digital y con qué tecnologías. Cómo son nuestros equipos de trabajo y qué es lo que en empresas como ENCAMINA se valora en las personas, subrayando los conocimientos técnicos necesarios que tiene un auténtico freak y haciendo hincapié en las competencias profesionales y actitud que van a dinamizar nuestro potencial en el día a día.
Una vez en movimiento surge la inspiración, y ésta promete emplear nuestra energía y recursos en una dirección rentable. Seamos flexibles y permitamos que ocurra.
Si es que… nos dan palique y no hay quien nos pare.
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