Estimados compañeros y mundo en general. Esta es una carta a todos vosotros, sí a TODOS y cada uno de los que trabajáis aquí y a los que colaboráis de alguna manera con esta empresa. También dirigido a nuestros clientes, a los que trabajan en otras compañías que alguna vez tendrán relación con nosotros y a los familiares de éstos. En realidad como decía, me dirijo a todos, porque todos tenemos algo que hacer.
Como en todo momento de nuestras vidas, nos toca elegir qué debemos hacer. Estaréis de acuerdo conmigo en que mi vida la gestiono yo y yo decido sobre cómo me tomo lo que ocurre a mi alrededor y qué medidas pongo en marcha para hacer que mi barca siga el rumbo que yo marco o por el contrario de bandazos y se deje llevar por la corriente río abajo.
No estoy proponiendo ni remotamente que las empresas que tienen o han tenido problemas hayan sido debidos exclusivamente a la gestión y que gracias a ésta, ninguna empresa más los tendrá, pero si hay directrices inventadas para tipificar las reacciones que suavizarán los efectos de los tiempos revueltos, porqué no añadir un tremendo apartado de INICIATIVAS antes de entrar en la espiral de la resignación ante los acontecimientos.
En esta casa siempre hemos hablado de Retos y Oportunidades como palabras clave, para ser capaces de ir superándonos frente a dificultades y escogiendo las posibilidades que el mercado nos ha ofrecido y que somos capaces de abordar. Gracias a ello, nos vemos inmersos en proyectos especialmente complejos, pero tan motivadores que incluso las grandes compañías anhelan tenerlos. El punto diferencial del que hablo es, que nuestros profesionales han optado por ser los protagonistas de la hazaña, decidimos seguir afrontando retos, seguir pendientes de las oportunidades que surgen más que de las adversidades y eso se nota y se notará.
Esta semana hablaba con una compañera a la que quería transmitirle con todas mis fuerzas esta visión, tan complejo de conseguir cuando el entorno nos lleva hacia el gris más profundo. El mensaje era que debemos dar un paso al frente en estas circunstancias, hacer lo que debemos y además ofrecer propuestas con valentía. Si cada uno de nosotros ofrecemos lo mejor de nosotros ahora, qué creéis que sucederá? Os animo a comprobarlo, a seguir así desde cada una de nuestras responsabilidades, a sembrar el entorno más favorable, para cosechar lo mejor.
Porque para tener mejor suerte es necesario poner en marcha todo nuestro talento o a lo peor pensáis que tenéis ese talento por suerte…